CONÓCEME
¡Hola! Soy
Grecia Herrera.
Y mi misión es renovar la esperanza en tu vida.
En momentos de dificultad y desafíos que parecen insuperables, comprendo la importancia de contar con un faro de esperanza que nos guíe y sostenga. Estoy aquí para ofrecerte un espacio seguro donde puedas abrir tu corazón y ser escuchad@ sin juicio.
En mi consulta, valoro profundamente la fe en el proceso de sanación y crecimiento personal. Mi enfoque consiste en ayudarte a comprender y cambiar patrones limitantes, buscando equilibrio emocional y fortaleza espiritual junt@s.
Mi Historia:
Permíteme contarte un poco sobre mi historia y cómo mi relación con Dios ha moldeado mi vida y mi camino en la psicología.
Desde que era muy pequeña, siempre he sentido la presencia de Dios de una manera muy especial. Disfrutar Su compañía, orar y escuchar Su voz se ha vuelto fundamental en mi vida. En mi experiencia, a medida que nos acercamos más a Dios, nos volvemos personas más seguras y estables espiritual y emocionalmente. No veo esto como una religión, sino como una relación viva. La religión puede ser dura y golpear, pero Jesús restaura.
Desde temprana edad, también he sentido una fuerte sensibilidad hacia las personas: escucharlas, comprenderlas sin juicio y poder influenciarlas para darles aliento y esperanza. Hoy, comprendo que esta sensibilidad es un don de Dios que se convirtió en una fuerza impulsora en mi decisión de formarme como psicóloga. No solo como una profesión, sino como un instrumento para ser luz en un mundo roto.
Verás, mi experiencia vital ha tenido un profundo impacto en mi práctica profesional y en cómo percibo la conexión entre la Biblia y la psicología. Este vínculo se ha fortalecido a lo largo de los años, durante más de 14 años, he dedicado parte de mi tiempo diario al estudio y la reflexión de la Biblia. La llegada de mi hijo transformó mi búsqueda de Dios y su Palabra en algo más profundo y significativo.
Cuando comencé a estudiar psicología, encontré una fuerte conexión entre los principios psicológicos y las enseñanzas bíblicas. Comprenderás que la Palabra de Dios es la fuente primordial, y la psicología se convierte en un instrumento poderoso y bellísimo cuando se integra y se adapta a ella.
A medida que profundizo en mis estudios, descubro constantemente paralelos entre la Biblia y la psicología, enriqueciendo mi capacidad para guiar a otros hacia la sanación y el crecimiento integral. Cada día, al estudiar la Biblia, descubro nuevos insights que fortalecen mi comprensión sobre la salud mental y subrayan la importancia de integrar estos principios en el proceso de guiar a otros hacia la plenitud.
En este camino, al abrazar este propósito, le pregunté a Dios cuál mensaje especial deseaba que compartiera, y sentí su respuesta resonar en mi espíritu: “Esperanza”. Así, con esta profunda convicción, mi misión es renovar la esperanza en tu vida, guiándote hacia un crecimiento significativo y armónico en todas las áreas de tu vida, entendiendo tu ser de manera integral: espíritu, alma y cuerpo.
Es por eso que, en mi práctica psicológica y psicoterapéutica, he elegido trabajar desde un enfoque que armoniza con la fe cristiana. Mi intervención se centra principalmente en la Terapia Cognitivo-Conductual, la cual está respaldada por evidencia científica como la forma de intervención psicológica con mayor efectividad. En ocasiones, la complemento con elementos de otros enfoques terapéuticos igualmente coherentes desde la perspectiva cristiana.
En la verdad de la Palabra de Dios y los principios de la psicología, se gesta una sinergia poderosa que alimenta, aviva y alumbra la llama de la esperanza en cada corazón".
Grecia Herrera.
Mi Formación:
Soy psicóloga profesional, distinguida con un Grado de Honor en reconocimiento a mi sobresaliente rendimiento académico. Especialista en Psicología Clínica con enfoque en Terapia Cognitivo-Conductual.
Me apasiona estar en constante proceso de formación y desarrollo personal, siempre en búsqueda de oportunidades para ampliar mis conocimientos y habilidades. Esta pasión me ha llevado a obtener diversas certificaciones en áreas especializadas, como Primeros Auxilios Psicológicos, Abordaje Integral de la Persona con Consumo de Sustancias Psicoactivas (Farmacodependencia) a Nivel Básico y Avanzado, Abordaje Integral a Víctimas de Violencia Sexual, Telepsicología, Acciones de Prevención en Salud Mental, Gestión del Duelo, Gestión del Estrés, Psicología Positiva, Terapia del Bienestar Emocional, Prevención de la Autolesión y el Suicidio, Fundamentos del Cuidado Paliativo, Salud Integral de los Adolescentes, Atención en Salud para las Personas Mayores y Supervisión Clínica en Intervenciones en Salud Mental.
Además, he participado en webinars especializados en Terapias de Tercera Generación, centrándome especialmente en la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), desarrollando así una mayor habilidad para guiar a mis pacientes hacia la reconciliación con sus emociones y la construcción de una vida basada en valores significativos.
Este abordaje se complementa con mi interés por diversas áreas de estudio, como el Mindset, Gestión Emocional, Atención y Conciencia Plena, Integración Cerebral, Neuroplasticidad, Neurociencia Afectiva, Desarrollo Personal, Relaciones Humanas, Apego y Afectividad. Me formo de manera autodidacta, actualizándome constantemente en estas áreas para fortalecer mis conocimientos y aplicarlos de manera efectiva en mi práctica profesional. Actualmente, estoy profundizando en estos temas desde una perspectiva bíblica, enriqueciendo así mi enfoque terapéutico.
Mi lado más Personal:
Amo a Jesús. Soy esposa, mamá, hija, hermana, tía, madrina y siempre amiga. Nací en Ibagué y vivo en Bogotá con mi esposo e hijo. Conozco a Dios como Padre y Amigo, amando y disfrutando el tiempo con Él y con mi familia. Gusto de la lectura y la escritura. Me encanta conectar con la naturaleza y los girasoles son mis flores favoritas.
En mi vida, tomé la decisión de ser sal y luz en mi generación. A pesar de la oscuridad, confusión y desesperanza que hay en el mundo en el que vivimos, creo firmemente en el poder de cada uno para marcar la diferencia y ser portadores de esperanza.